jueves, 26 de noviembre de 2020

LA RUTA EUROPEA DE LAS ABADÍAS CISTERCIENSES


La Orden del Císter nació hacia el año 1.098 en la región de Borgoña, en Francia, siguiendo la regla de San Benito "ora et labora", es decir, orar y trabajar, en la abadía de Cîteaux. Con este pensamiento junto con su gran dominio de técnicas hidráulicas, agrícolas y constructoras contribuyeron al desarrollo de las zonas rurales, sobre todo las próximas a los río, en 13 países europeos: Alemania, Bélgica, Dinamarca, España, Francia, Italia, Países Bajo, Polonia, Reino Unido, República Checa, Suecia y Suiza. 

Los monjes y monjas cistercienses han contribuido desde la Edad Media al desarrollo del arte, conocimiento y a la compresión del mundo en Europa con sus construcciones y bibliotecas. Y es que, tras de sí, dejaron un legado de unas 750 abadías y 1.000 monasterios, de los cuales algunos de ellos actualmente siguen en activo. Todas ellas tienen en común la combinación del arte románico con el gótico, la planta de cruz latina y enormes rosetones coronando la fachada. 

A continuación, recorreremos las más famosas y representativas abadías de esta orden desde su país de origen (Francia) hasta Alemania, Italia y España. 

Comenzamos en FRANCIA, la casa madre de la Orden, concretamente en la región de Borgoña con la abadía de Fontenay y la de Pontigny, y finalizaremos el recorrido francés en la abadía de Mont Saint Michel. Estos tres recursos son sólo unos pocos de los 244 asociados a la Orden del Císter en este país. 

La abadía de Fontenay

Fundada en 1.119 en la región de Borgoña, es la abadía más antigua que se conserva en el mundo de esta orden. Es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO al ser una obra maestra del arte cisterciense y albergar en su interior la talla de Nuestra Señora de Fontenay, uno de los mejores ejemplos de escultura románica borgoña del S. XIII. 


La abadía de Pontigny

Situada en la región de Borgoña, es una de las cuatro abadías primitivas que fueron creadas por la Orden del Císter. Fue fundada en el año 1.114 y se convirtió en una importante parada del Camino de Santiago. Este monasterio cuenta con la mayor iglesia cisterciense construida por esta Orden.


La Abadía de Noirlac

Fundada en el S. XII en Bruère-Allichamps, es una de las etapas de la ruta Jacques-Coeur que atraviesa el valle del Loira. En el S. XVIII a raíz de la Revolución francesa fue vendida a una empresa fabricante de porcelana y, posteriormente, este edificio llegó incluso a acoger a refugiados de la Guerra Civil española. Destacan en su interior la gran iglesia cisterciense y el claustro.



El siguiente país que recorreremos será ALEMANIA que, con sus más de 70 abadías y monasterios, destacamos el Monasterio de Maulbronn, el monasterio de Eberbach y el de Helfta por su importancia y singularidad. 

Monasterio de Maulbronn

Situado a las afueras de Maulbronn, es uno de los monasterios cistercienses medievales que mejor se conservan en Europa. Su fundación fue en el año 1.447 bajo los dominios del primer Papa cisterciense, Eugenio III. Cuenta con una iglesia de estilo románico con transición al gótico y un claustro del S. XIV. Fue seleccionado para incluir en la lista de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1993. 


Monasterio de Eberbach 

Ubicado en Eltville am Rhein en el Rheingau fue fundado 1.136 siendo el primer monasterio a orillas del Rin. Posee unos impresionantes edificios románicos y góticos preclásicos. En él se rodó una gran parte de las escenas de la película "El nombre de la rosa".


Monasterio Santa María de Helfta

Se fundó en el año 1.229, en los suburbios de Eisleben, ciudad donde nació Lutero. En 1.999 un grupo de hermanas cistercienses recuperaron su vida cenobítica. En los jardines encontramos un laberinto viviente hecho con plantas medicinales.



Dejando Alemania atrás, aterrizamos en ITALIA, el segundo país con más recursos cistercienses, para conocer la abadía de Tre Fontane, la abadía de Casamari y la abadía de Fossanova, tres de las 98 que tiene en su poder la orden en este país.

La abadía de Tre Fontane

Situada en Roma, en el lugar sagrado donde se encuentra el martirio de San Pablo. Tradicionalmente debe su nombre a las tres fuentes milagrosas nacidas del contacto de la cabeza del apóstol sobre el terreno al ser decapitado. El papa Inocencio II en 1.140 mandó restaurar el bloque de edificios que estaba abandonado que, tras expulsar a los últimos cluniacenses, cedió el edificio a la congregación cisterciense. 


Abadía de Casamari

Se encuentra en la provincia de Frosinone, en la región de Lazio. Fue llamado así en honor a Cayo Mario, el tercer fundador de Roma. Esta abadía tiene un pasado benedictino pero fue reconstruida por la Orden del Císter en el S. XIX. Es de estilo gótico con construcciones con pequeños vitrales, columnas delgadas y sutiles y techos abovedados. 


La abadía de Fossanova

Monasterio cisterciense italiano situado en la provincia de Latina. Es el ejemplo más fino de la arquitectura cisterciense en Italia y supuso la introducción del gótico inicial de influencia borgoñona. Se construyó entre finales del S. XII y principios del S. XIII. Tiene una iglesia bastante similar a la Abadía de Casamari. Santo Tomás de Aquino murió en esta abadía en el año 1.274. 



Una vez visitado Italia, ponemos rumbo a ESPAÑA, país donde la Orden del Císter tuvo mucho renombre y, eso se refleja en su legado con 57 abadías y monasterios, la mayoría de ellos aún con vida monacal en su interior. 

Real Monasterio de Santa María de Veruela

Es un conjunto arquitectónica situado a los pies del monte Moncayo, en Zaragoza, provincia de Aragón. Destaca por su muralla hexagonal del S. XVI y la arquería de entrada a la Sala Capitular. Este monasterio combina el estilo románico con el gótico. El poeta Gustavo Adolfo Bécquer se hospedó en él durante un tiempo y se le atribuye a este momento la obra epistolar "Desde mi celda" de 1864. 


Monasterio de Santa María de Huerta

Fundado en el año 1.162, gracias a su localización estratégica en Soria, en la parte meridional del Duero entre Castilla y Aragón tuvo mucha importancia en su época. Se caracteriza por su monumental portada del S.XII, su rosetón, los muros de la iglesia con representaciones de la batalla de las Navas de Tolosa y, además, por tener el refectorio más impresionante de la Edad Media en España y el único de la arquitectura cisterciense. 


Monasterio de Santa María la Real de Fitero

Junto al cauce del río Alhama, en la Comunidad Foral de Navarra, se encuentra este monasterio. En su origen fue uno de los cenobios más importantes de la Orden del Císter de Calatrava contando, además, con la iglesia abacial más grande de España. En su interior alberga un retablo renacentista de Roland de Mois y el relicario de San Blas. 



Autores: 
Aida Varón Llopis
Sergio Redondo del Álamo

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